El lago artificial- represado- de Cap de Long.
Es un bello paraje pirenaico.
El Neouville es una montaña de configuración granítica, de 3.091 m de altitud, rodeada de crestas afiladas de bella factura. La arista de la izquierda es la de los Tres Consejeros, y el collado donde nace separa el pico Neouville, a la derecha, del de los Tres Consejeros, a la izquierda.
Más cerca. La subida al collado, donde empieza verdaderamente la escalada, es una trepada de segundo grado que se hace sin cuerdas.
La escalada de la arista de los Tres Consejeros no es muy difícil. Si se realiza todo el tiempo por el filo salen algunos largos muy bonitos y aéreos, pero seguramente los pasos más difíciles se pueden evitar dando rodeos. Buscando incluso la dificultad, lo máximo que saldrá es IV sup. Isidro en un paso aéreo de la arista.
La arista no es demasiado larga, no recuerdo cuánto tardamos, pero en una jornada da tiempo de sobra para el acercamiento, la ascensión y el descenso desde la cumbre otra vez al lago, incluso para las cordadas más lentas.
Tiene largos bonitos, fáciles de equipar con unos fisureros o friends, pero como la dificultad no es elevada se meten pocos seguros. las reuniones son en buenas repisas, y se equipan sin problemas con cintajos a los bloques de granito.
La escalada de la arista no se hace pesada porque los pasos son muy variados y la roca es buena.
Tuvimos mucha suerte con el tiempo, porque la noche anterior cayó una fuerte tormenta con aparato eléctrico y llovió con mucha fuerza. Isidro en una reunión. Al fondo se ve el Pic Long.
En los últimos largos ya empezaron a formarse por encima de Gavarníe nubarrones de tormenta.
Este diedro fue muy bonito de escalar. Quedan un par de largos hasta la cumbre.
Ya estamos en la cumbre. Al fondo se ve el Pic Long, de 3.192 m de altitud, la cumbre más elevada del macizo. La pared que se ve bajo la cumbre es la cara norte, una vía bonita pero algo más difícil que la arista que estamos haciendo.
Bajo la pared norte del Pic Long hay un nevero bastante pendiente que en realidad es parte de la vía, lo que obliga a llevar piolet y crampones. Además, en caso de resbalón el baño está asegurado, porque el nevero termina en un lago semihelado que no da opciones a parar.
La tormenta ya se estaba fraguando. Descendimos por la vía normal de Neouville, en la que todavía quedaba bastante nieve. Media hora antes de que llegáramos al coche se desató por fin un chaparrón que nos dejó empapados. Tuvimos mucha suerte durante la escalada.
Y así acabó una bonita jornada de montaña, mojados pero contentos.
