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domingo, 4 de diciembre de 2011

Vía Obsesión en Montanejos

Iñaki Miró,   Guía de Montaña, Escalada, Espeleología y Barrancos
Página web:  http://inakimiro.jimdo.com/
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Escalando en Montanejos. Vía Obsesión, Plaza de las Catedrales, Barranco de la Maimona.



El río Mijares, que recoge las aguas de buena parte de la comarca Terulense de Júdar-Javalambre, atraviesa un valle amplio, montañoso y quebrado, donde las afloraciones de roca caliza forman paredes verticales que seducen a los escaladores de todo el país por su excelente calidad. El centro neurálgico de toda la región y del que recibe el nombre es el pueblo castellonense de Montanejos.
En la foto, la garganta llamada El Estrecho de Mijares que forma el embalse del mismo nombre, rodeada de paredes de unos cien metros de altura.


De los varios afluentes que tiene el río Mijares, uno de ellos, el Maimona, forma una espectacular garganta de varios kilómetros de longitud, cubierta de un frondoso bosque de pino laricio con sotobosque de sabinas,  enebros, bojes y matorral de romero.


Es una garganta estrecha, profunda, con grandes paredes que caen vertiginosas sobre el río, tierra de cabras montesas y jabalíes.


La naturaleza en estos valles se muestra todavía en todo su esplendor, y si sabemos caminar en silencio por bosques y riscos no nos será difícil toparnos con un macho joven de cuerna incipiente, como éste.


Es un valle agreste, duro y de horizontes verticales, difícil de recorrer, donde la roca gris y la espesa vegetación, siempre verde, se entremezclan en el paisaje.


El 16 de octubre de este año, 2011, Paco, Rubén y yo quedamos para escalar la vía Obsesión, una espectacular y vertical escalada de unos 230 m de desnivel en mitad del barranco, en una pared que llamamos la Plaza de las Catedrales.


La antigua presa hoy en desuso, en el centro del barranco. En la actualidad el río Maimona tiene alguna captación de aguas río arriba, y sólo está completamente inundado en época de grandes lluvias.


Una vez superada la presa continuamos caminando por el fondo seco del barranco hasta llegar a la curva del río que llamamos la Plaza de las Catedrales.


El perfil de la pared, justo en el centro de la imagen, es espectacular. La vía transcurre un poco a la derecha del filo de la pared.


En lo alto del barranco se abre un gigantesco arco natural que los lugareños bautizaron como Ventana del Diablo. Por el centro transcurre una vía de escalada llamada Labordeta.


Aquí tenemos otra vista de la pared por donde transcurre la vía Obsesión.


He dibujado con el Photo Scape el itinerario de la vía para que os hagáis una idea de por dónde transcurre. Los círculos rojos son los puntos de reunión. Unos 230 m de desnivel.


A pie de vía, observando el itinerario. No tenemos demasiado claro por dónde empieza, exactamente, así que con la reseña en la mano buscamos el primer punto de seguro, que debe ser un parabolt.


Encontramos por fin dónde empieza la vía y se anima Rubén a equipar el primer largo.


Paco asegura mientras yo saco algunas fotos. Es la segunda vía que hacemos en esta pared; la primera fue la Luna, hace unos años.


Esta vía es bastante difícil desde los primeros pasos, prácticamente desde el suelo, apenas da tregua.


La vía está bien equipada, con parabolts. La primera reunión se realiza sobre una repisa bastante amplia y cómoda.


En la pared de enfrente del barranco se abre esta gran concavidad.


El segundo largo es el más fácil de la vía, V grado, una diagonal ascendente hacia la derecha que nos deja en la segunda reunión.


Rubén se ha encargado también de equipar este largo, liderando la cordada. La segunda reunión también es bastante cómoda.


Esta es una escalada en la que estoy disfrutando, y por ende con dos magníficos compañeros y mejores amigos.


De momento la vía es bastante accesible, pasos en placa sobre buenos cantos. este largo es de V grado.


La vía está muy bien equipada, reuniones con tres parabolts inoxidables.


El tercer largo de la vía empieza con un paso delicado de V grado justo encima de la reunión. En caso de caída Rubén se nos vendría directamente encima.


Pero bueno, lo resuelve con facilidad y continuamos para arriba.


La vía Obsesión es antigua, no sé exactamente de qué año, y se abrió con los medios de seguro de la época, spits, buriles y clavijas que vamos encontrando en algunos lugares, aunque están en bastante mal estado.


Y en el año 2006 fue reequipada con parabolts, lo que le da una excelente seguridad a la escalada en esta pared que, aunque muy bonita, en algunos lugares tiene una roca un tanto mediocre.


Aunque ahora sólo toca disfrutar. La zona alta de este tercer largo es muy bonita y con buena roca. Transcurre por un diedro que va superando pequeños desplomes muy estéticos. Este largo tiene una dificultad máxima de 6a.


Antiguo nido de águila real. Esta gran ave rapaz es habitual en esta comarca montañosa, y en el Barranco de la Maimona anida una pareja que tiene unas cuantas repisas donde suelen intercambiar las nidadas, según el año y sus preferencias.


Una excelente fotografía de águila real (que he descargado de internet) tomada desde el frente en pleno vuelo. El águila real, afortunadamente todavía visible en las zonas más agrestes de nuestras montañas, es la más grande de las águilas europeas.


La tercera reunión. Aquí Rubén le cedió a Paco la punta de la cordada. Yo continúo en el medio, que es la mejor posición para sacar buenas fotografías.


Ya vamos cogiendo altura y desde aquí la vista que tenemos sobre el fondo del barranco y alrededores es espectacular.

El cuarto largo es el que marca una de las dificultades más elevadas de la vía, 6c. Es un largo desplomado, de regletas, con casi ningún reposo y por lo tanto bastante atlético, aunque está muy bien asegurado.


Aunque Paco lo va resolviendo sin mayores problemas.


Estos largos centrales de la vía son los más estéticos, los más bonitos, a la par que difíciles. la obsesión es una vía de dificultad no extrema, pero se hace dura y no es apta para cordadas que no estén "puestas" en estas lides de pared.


Paco ha llegado por fin a la cuarta reunión y nos asegura a Rubén y a mí.


Rubén reposando en uno de los pasos clave del largo. Esta foto, desde aquí, no da la verdadera dimensión de la dificultad de esta tirada de cuerda.


El Barranco de la Maimona está rodeado de un impresionante espectáculo de vertiginosas paredes calcáreas. Es el mundo vertical, reino de águilas y cabras montesas, del que los escaladores somos meros invitados a disfrutar.


Paco en la cuarta reunión. Todos los puntos de reposo están equipados para abandonar rapelando, con un maillón fijo de 8 mm colgando de dos parabolts.


Rubén llega por fin a la cuarta reunión.


El quinto largo es el diedro rojizo característico de la vía, visible desde muchos lugares del valle.


La salida de la reunión no es muy difícil, y nos sirve para ir cogiendo el punto al diedro.


Que enseguida se pone vertical y con paredes muy lisas.


El diedro rojo es bastante técnico, con una dificultad de 6b, pero por lo menos está bien equipado lo que permite disfrutar de la escalada sin más.


Y está rematado por un desplome bastante potente, pero que tiene buenos cantos y paradójicamente es más sencillo que el propio diedro. Será 6a.


Rubén en el diedro rojo.


La roca del diedro está cubierta de un fino polvillo que es lo que le da el color característico y que dificulta la adherencia, por lo que hay que buscar pequeñas regletas para apoyar el canto de los pies.


A partir de la quinta reunión volvemos a cambiar las cuerdas y me pongo yo de primero. El sexto largo es muy bonito, supera una serie de pequeños techitos con una dificultad máxima de 6a.


Esta ascensión, por su longitud, dureza, estética y equipamiento, está llamada a convertirse en una de las grandes clásicas de Montanejos. Muy recomendable para todos aquellos escaladores que no la conozcan.



A esta altura de la pared atraviesa una franja horizontal de roca un poco mediocre, con pequeños esquistos de roca que se desmenuzan con facilidad. la escalada continúa siendo bonita y la muralla es espectacular, pero conviene escalar con mucha atención. Un despiste aquí significa una caída.


Rubén llegando a la reunión. Parece que tiene cara de preocupación.


Rubén y Paco en la sexta reunión. El séptimo largo, el más difícil y delicado de la vía, 6c+, empieza en un desplome bastante potente de difícil acceso.


En los últimos pasos de la vía. Por encima sólo nos queda el largo octavo, que es corto y con un par de pasos de V grado nos pone en la cumbre de la pared y de esta montaña.


Y por fin hemos terminado. cansados, pero contentos.


La cumbre de la pared que llamamos Plaza de las Catedrales es estrecha, y a ambos lados se abren vertiginosos abismos que caen a pico sobre el profundo meandro que en su día formó, doscientos metros más abajo, el río Maimona.


La vista que tenemos desde aquí sobre los bosques y las cumbres cercanas es espectacular.


Ya sólo nos queda volver al fondo del valle. Desde aquí tenemos tres opciones: descender por la pared en ocho rápeles bien instalados, hacer una travesía con algunos destrepes por las franjas arboladas de la pared hasta llegar de nuevo al fondo del barranco o ascender hasta la cresta cimera, que se ve a la izquierda, y allí buscar un sendero de cabras que nos lleva otra vez a Montanejos.

1 comentario:

  1. Veo que es un excelente lugar para la escalada. Este barranco es espectacular. Buena Escalada!

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